Chistus Vivit es una carta dirigida especialmente a los jóvenes, se ha de leer y profundizar conjuntamente con el Instrumento de Trabajo y el Documento final del Sínodo ya que iluminan y completan las reflexiones del Papa Francisco, a este respecto. 

Como agentes de pastoral de la arquidiócesis hemos de asumir estos documentos en estos dos años, para profundizar, reflexionar y poner en práctica sus directrices en las diferentes vicarías episcopales, las parroquias, comunidades, las secretarías, las 7 comisiones, los servicios pastorales. 

El Papa Francisco ha querido, en muchos momentos, dirigirse directamente a los jóvenes, y lo hace, con un lenguaje directo, original e incisivo, buscando el diálogo cómplice con ellos y buscando también respuestas a interrogantes importantes que les plantea. A su vez, tiene otras partes en las que introduce a toda la Iglesia en una reflexión pastoral que nos mueve a redescubrir la sinodalidad como tarea fundamental en nuestra Iglesia y a realizar procesos de discernimiento eclesial que nos lleven a renovar la pastoral juvenil. 

Con este escrito, el Papa Francisco, pretende recordar algunas convicciones de nuestra fe, alentar a crecer en santidad y en el compromiso con la propia vocación (cf. n.3). Se debe destacar la fuerza con la que anuncia lo nuclear del mensaje cristiano y que da título al propio documento: ¡Cristo vive y te quiere vivo!

Mons. Bolívar Piedra

MENSAJE DEL PASTOR

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana, ante la aprobación del Código Orgánico de la salud, emitió una declaración el 26 de agosto, recordando a las autoridades de nuestro país que “La paz debe construirse sobre la justicia, el desarrollo humano integral, el respeto a los derechos humanos y la custodia de la creación” (Papa Francisco, 20 de mayo 2017). Con esta declaración, los Obispos hacemos nuestro el sentir del pueblo cristiano y de la mayoría de los ecuatorianos. Creemos que con la aprobación del Código Orgánico de Salud (COS), se afectan los derechos humanos, consignados en la Constitución, como: 
  1. El derecho a la vida desde la concepción. 
  2. El derecho de madres y padres de familia a educar a sus hijos, al imponer visiones ideológicas de género contrarias a sus convicciones éticas y a la ciencia. 
  3. El derecho a la objeción de conciencia de los médicos, al obligarlos a intervenir en casos de emergencia obstétrica por cualquier causa. 
  4. El derecho de la mujer a una maternidad plena y a la dignidad del cuerpo humano, al permitir la contratación de vientres de alquiler, de forma supuestamente gratuita. 
El Código Orgánico de Salud, como se puede apreciar, contradice o desconoce la cultura, costumbres y principios de nuestro pueblo que ama la vida y la defiende siempre. 

Ante la imposición de la cultura de muerte, debemos dar respuestas éticas, científicas y jurídicas, actuar con gestos de cercanía y ayuda a las familias necesitadas. La misericordia es la gran respuesta de Dios al egoísmo del mundo.

Mons. Marcos Pérez

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