Mons. Bolívar Piedra
LA VOZ DEL PASTOR
La fe en la familia
En las misas del Tiempo Pascual leemos el libro de
los Hechos de los Apóstoles, que nos cuenta cómo
vivían los primeros cristianos. En las casas los padres
transmitían la fe a sus hijos, así la familia se convirtió
en el espacio adecuado para consolidar la fe y las
costumbres cristianas. En el hogar se aprendía a orar,
a dar gracias, a bendecir la mesa, a confiar en Dios
en todo momento. La familia cumplía una función
educadora y formadora de nuevos cristianos.
Muchas costumbres humanas y cristianas pueden
vivirse en el seno familiar hoy: la obediencia, el
respeto, el trabajo, la fidelidad, la solidaridad y la
auténtica caridad. También en casa se aprende a
rezar el Rosario, a agradecer al Señor por los
alimentos, a escuchar con atención la Palabra de Dios
y, si los padres son los primeros catequistas, también
los hijos se preparan para recibir los sacramentos.
Podemos decir entonces que la familia es la “Iglesia
doméstica”, porque en la familia estamos llamados a
adorar a Dios, tratándolo con naturalidad en la
oración. Sabemos que está presente en nuestra vida
y en las actividades que realizamos.